martes, 15 de septiembre de 2015

Feria del Libro Independiente por la Bibliodiversidad

A vísperas de celebrarse el Día "B" (Día de la Bibliodiversidad) se realizará una Feria del Libro Independiente en la Casa de la Literatura Peruana los días 19 y 20 de setiembre desde las 12:00 hasta las 7:00 p.m. La Editorial Vivirsinenterarse se une a esta iniciativa y confirma su asistencia. Esperamos que todos los que vayan obtengan nuestras últimas publicaciones a precios de feria y puedan celebrar junto a nosotros la bibliodiversidad, que no es otra cosa que una manera de dinamizar la cultura y poder llegar a más personas con lo que más nos gusta, los libros. ¡Los esperamos!



VII Coloquio de Estudiantes de la Maestría en Literatura Hispanoamericana PUCP

El 16, 17 y 18 de setiembre se llevará a cabo el VII Coloquio de Estudiantes de la Maestría en Literatura Hispanoamericana PUCP a la cual le agradecemos por la organización de la presentación del libro "Retorno a la creatura" y el homenaje que dentro del coloquio se le rendirá al poeta Pablo Guevara el día miércoles 17 a las 7:00 p.m.; así también le agradecemos por haber invitado a autores de esta casa editorial como Eduardo Reyme el cual participará en la mesa de Testimonio de creación literarias el jueves 17 a las 5:00 p.m. y a Marco Yauri Montero el cual estará el viernes 18 a las 7:30 p.m. en la mesa Los escritores en la ciudad y la ciudad en sus escritos.



sábado, 5 de septiembre de 2015

Los que no amamos como las aves

Si amaramos como las aves holgaríamos nuestras alas y realizaríamos el respectivo baile de cortejo. Si tan solo amaramos como ellas nuestras palabras serían pequeños susurros que remecerían constelaciones y surcarían aires no tan lejanos. El amor nos hace volar y la poesía solo es ese instrumento para alzar el vuelo. Pero nos hemos alejado de las coordenadas correctas y nos hemos convertido en el pájaro, en el ojo de la bestia.
Nos devoran mañanas y no podemos hacer nocturno el amor; solo renegamos que el mundo siga indiferente mientras pertenecemos cínicamente a ese mar de hipocresía.
Este poemario divido en 4 apartados presenta a un yo poético que nos increpa, que nos deja rodeados de preguntas, que hace nostálgico el amor solo para que nosotros como lectores nos mimeticemos con ese sentir que de hecho ha sido dado sin tapujos ni censuras. Sin embargo, existen preguntas dentro del libro que pautean cada apartado y que lo hacen en síntesis una lección: ¿Cómo construir el amor sin caer en la cotidianidad? ¿Cómo ser un actante para el amor si solo nos mantenemos estáticos frente a un mar de recuerdos?
En el apartado Las aves y el amor; las aves nos enseñan que las preguntas son solo los indicios del pichón que está aprendiendo a volar. Hay una constante nostalgia de un amor que increpa, de un amor no material, de un amor que se pierde en la imagen del mar de La Herradura, de un amor proyectado hacia futuro, de la esperanza del amor. En Historia Natural, poema de cinco apartados y que además considero que sintetiza esta primera parte, el yo poético se muestra estático como las olas, precisamente envuelto en un mar de recuerdos. Estos apartados proponen a su vez diferentes orillas de lectura en donde muerte, nostalgia, el ahora; la venganza y el amor son solo marejadas que desembocarán en la esperanza del mismo. El vuelo se presenta como ya lo dije lleno de preguntas, de cotidianidad en donde los lunes nos quema la lengua, los martes encontramos las camas vacías, los miércoles están llenos de lecturas y dentro de todo esto, el vuelo solo desea construir las coordenadas para atrapar el amor.
En el segundo apartado Todos somos aves frente al espejo el yo poético está cansado de la cotidianidad; como si la investidura del trabajo “casi nupcial” como diría Mario Montalbetti, pesara. Sin embargo, ese sentir es combativo. Los recuerdos de su infancia empuñan espadas y luchan a verso limpio con aquellos días en donde duele ponerse el saco y la corbata; en donde nos tragamos las preocupaciones tanto propias como ajenas. Los nombres presentes en esta sección son pequeños espejos que refractan con su concavidad el alma del poeta. En Horacio, el espejo es la ausencia; en Nicómaco es la gran espera del retorno; en Alejandra  la nostalgia y la ausencia son espejos en donde el poeta se vuelve una imprecación continua; en Sofía, el tiempo del yo poético es el espejo donde se depositan anhelos que conducen hacia la ausencia, como si la muerte fuera una pulsión continua; como si no hubiera algo más allá del tiempo compartido. Finalmente en Mamá Nina reposan todos los espejos ya mencionados. Su imagen es cóncava y convexa respectivamente y que además impulsan al yo poético a exteriorizar todo un río de sensaciones. La muerte de Mamá Nina es una promesa constante para cambiarlo todo y ser mejores hijos, nietos y bisnietos. Solo en ella nada se pierde sino por el contrario, todo se transforma.
Por último en Cuando descansan las aves y Vuelo final, el vuelo ya es seguro; el yo poético ya ha aprendido que después de haber surcado los aires del centro de Lima; después de haber dado vueltas sin rumbo fijo, el único nido que conduce las coordenadas exactas del vuelo, es el cuerpo de la mujer amada. Ya no hay traspiés ni advertencias como en la primera lección; el yo poético ha mudado de alas. Si retornamos a la pregunta inicial de como construimos el amor sin caer en la cotidianidad, con todo lo mencionado la respuesta se hace sencilla: es en la vida diaria, familiar y nostálgica donde lo construimos. 
Este libro nos alecciona pero al mismo tiempo nos da alas de libertad. Aquí el amor no va dirigido a una sola persona, aquí el amor se ha democratizado. Raúl Zurita en Canto a su amor desaparecido dice: “Mi amor ha quedado pegado a las rocas, al mar y a las montañas…” y es precisamente este amor enfocado en el libro que se adhiere y se mimetiza con quien lo lee. Es un amor ya no en primera o en segunda persona; es un amor que se ha colectivizado y si no amamos como las aves pues es hora de hacerlo. 

Jossimar Cavalier