domingo, 30 de septiembre de 2012

"La muerte se sueña sola" de Paul Asto Valdez

Narrar sobre la muerte cuando se tiene como horizonte el final sorpresivo se inscribe dentro de la estructura narrativa clásica presentación-nudo-desenlace. Es decir, narrar sobre la muerte suele ser, además de un tópico recurrente, un reto para todo escritor. ¿Cómo trascender la mera resolución portentosa? En La muerte se sueña sola, conjunto de cuentos escritos por Paul Asto Valdez, nos encontra
mos ante una inteligente forma de superar –a través de una narración funcional que acompasa las historias inmersas en ella– este lugar común. Aquí la narración nos permite, nos obliga a detenernos en el proceso que conlleva a la muerte, de tal manera que el lector acompaña los tortuosos recorridos que los angustiados y ansiosos protagonistas realizan a lo largo de sus historias personales. Lo que interesa es el conflicto, la herida, la necesidad de los personajes por hermanarse con la muerte, por ser capaces de otorgarla como única salida a las aporías y/o entropías que sus vidas significan.
Jorge Terán